Historia muy breve sobre el Desayuno y porqué deberías evitarlo


Nuestra generación ha vivido con el lema de la importancia del desayuno para nuestra salud. Sin embargo nunca lo ha sido. No lo era cuando los sumerios estaban punzando tablillas de arcilla y no lo es hoy que aporreamos pantallas táctiles.

La importancia del desayuno en nuestra generación (al igual que Santa Claus), proviene de una campaña de marketing de la empresa Kellog's para promocionar su cereal. Siendo testigos del éxito de la campaña, otras empresas competidoras incidieron sobre la nueva importancia de esta comida.

El fundador de Kellog's fue una persona muy religiosa, que también convenció a las personas que comer cereal evitaría que pequen y los acercaría a Dios.

Si revisamos la historia, las bodegas o tiendas no han existido en la mayor parte de la existencia de la humanidad. Hemos cazado y recolectado por mucho más tiempo del que llevamos comprando en un supermercado.

Los seres humanos han evolucionado para sobrevivir por periodos de tiempo relativamente extensos.  Si los primeros seres humanos tuvieran que haber desayunado todos los días o comer cada seis horas, ¿estaríamos aún por aquí?

Fue la revolución industrial, y muchas campañas de marketing, lo que ha impuesto a la humanidad los horarios de comida, y más aún la importancia del desayuno.

Muchos atletas o modelos solo comen una vez al día (y no es el desayuno) o muy pocas comidas en una ventana de ocho horas. Es lo que se llama un ayuno intermitente, o comer restringiéndose por tiempo.  Y podría decirse que por miles de años, toda la humanidad lo hizo y no comían cereales Kellog's.

Al ayunar, se dice que pasan grandes cosas al cuerpo y el cerebro: se ajustan niveles hormonales, las células se curan y la grasa almacenada se utiliza como energía. Este ayuno no es sólo para adelgazar o tener músculos firmes, es para mejorar la salud y vivir más.

Además de un físico en forma, los estudios muestran que el ayuno colabora en tener una función cognitiva mejorada y un menor riesgo de enfermedades; incluyendo cánceres, diabetes, enfermedades del corazón, Alzheimer y más.

Como muchas personas, simplemente no tengo hambre por la mañana todos los días, pero suelo obligarme a comer algo porque ya es parte de nuestra cultura tomar desayuno. Estoy empezando a comer menos en el desayuno, pero con el propósito de disminuir cada vez más la importancia de comer a esa hora.

En pocas palabras, si tu salud es importante (y no creo que haya alguien a quien no le importe su salud), haz ejercicio y come sano. Y no creas todo lo que escuchas en la publicidad (o lo que te dicen tus padres) sin primero investigar las cosas por ti mismo.

Comentarios